La igualdad todavía es una asignatura pendiente en España después de aprobarse la primera Ley de Igualdad en 2007. Desde Comisiones Obreras (CCOO) manifestaron que en Burgos un total de quince empresas con más de 250 trabajadores ya deberían de contar actualmente con un Plan de Igualdad. Sin embargo, la cifra desciende hasta las nueve al comprobar las sociedades que lo han ejecutado, lo que representa el 60% del total, un porcentaje que en la Comunidad desciende hasta el 47%.
De esta manera, en la provincia burgalesa un 40% de las empresas se encuentran en una situación de «incumplimiento» desde hace doce años, fecha en la que se estableció el primer Plan de Igualdad, según explicaron la agente de Igualdad de Comisiones Obreras, Susana Menéndez, y la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad, Mª del Carmen Noceda. Sin embargo, tras la aprobación del Real Decreto Ley 6/2019 del 1 de marzo, las empresas de más de 150 trabajadores cuentan con ocho meses de margen, ya que el siete de marzo del próximo año es la fecha límite para implantar el plan, mientras que las sociedades con más de cien empleados amplían su plazo un año más. Las compañías con más de cincuenta personas disfrutan de tres años de margen para ejecutar la maniobra.
Si fraccionamos las empresas por años, de las dieciséis que deben presentarlo en el 2020 de momento tan sólo una cuenta con el plan, lo que representa un 32% del total. Mirando hacia el 2021, las cifras no mejoran, ya que de las 19 empresas que deben presentar su proyecto, tan sólo una lo ha desarrollado y se debe a que lo tiene negociado en el convenio colectivo de la empresa, tal y como explicó Noceda. El número de firmas que deben presentar su proyecto en 2022 asciende a 115. De esta manera, el total de empresas que «están obligadas» a presentar el plan son 165. Actualmente, once son las que lo tienen en vigor. En cuanto a las administraciones públicas de toda la provincia, de las nueve que hay con más de cincuenta trabajadores, solo tres de ellas cuentan con el Plan de Igualdad.
Por otra parte, Menéndez destacó que esta nueva regulación también define otro tipo de cuestiones «bastante importantes». La agente de CCOO detalló que el reciente Real Decreto manifiesta que las medidas deben de ser evaluables, por lo que deben de constar de una «definición clara de como van a ser implementadas».
Asimismo, el documento también plasma un «contenido básico» que profundiza en la Ley de Igualdad con el objetivo de «eliminar» la brecha salarial entre hombres y mujeres, por lo que las empresas tendrán la obligación de presentar una auditoría salarial para «conocer realmente que diferencias hay retributivas entre hombres y mujeres dentro de la empresa y así podamos saber cuales son las causas», señaló Menéndez.
Así las cosas, el Real Decreto trata «cuestiones básicas» como la paternidad con la finalidad de que se equiparen los permisos entre el hombre y la mujer y que «no se siga penalizando la maternidad».
De esta manera, los planes de igualdad fijarán los objetivos concretos a alcanzar, las estrategias y prácticas a adoptar para su consecución así como el establecimiento de sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.
FUENTE: EL CORREO DE BURGOS

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